viernes, 7 de enero de 2011

Y empezamos el nuevo año aportando ideas para salir de la crisis

A la vista está, que la crisis está golpeando de igual manera a las personas como a las empresas. La problemática es común y conjunta y para salir de ella ambas partes han de poner de su parte.

En estas circunstancias el concepto de flexiseguridad vuelve a brillar con luz propia, como una nueva formula para concebir las relaciones entre trabajadores y empresarios, basado en una mayor flexibilidad en los contratos y más empleabilidad. Las empresas, necesitan de una mayor dosis de flexibilidad para ser más competitivas y así poder ajustar el volumen de actividad al volumen de las horas de trabajo de sus empleados según las condiciones cambiantes que imponga el mercado y la sociedad.

Esto tiene como derivada que las empresas impulsen fórmulas de contratación y acuerdos laborales a la medida de los tiempos y a la medida de las personas, en sustitución de las formulas actuales encorsetadas en la rigidez del diseño único para todos. Una nueva cultura laboral basada en la flexibilidad en relación a las horas y los horarios de trabajo y más volcada en la eficiencia del trabajo el cumplimiento de objetivos.

Muchas son las medidas puestas en marcha en nuestras empresas efr para paliar la situación de crisis, pero la que más ha destacado ha sido la distribuir el volumen de trabajo (disminuido por la coyuntura económica) entre todos los trabajadores, lo que ha revertido en una disminución voluntaria de horas laborales por parte de los trabajadores y por lo tanto en una mayor empleabilidad al no tener que despedir a nadie. No se nos ocurre una mayor cohesión social ligada de la mano de la competitividad.